
TCA, una lacra contra la que luchar a través de la cultura
Atracones, culpa, ansiedad. Unas 400.000 personas, principalmente mujeres jóvenes y adolescentes, sufren en nuestro país algún tipo de trastorno de la conducta alimentaria (TCA), según datos del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge.
Se trata de un problema a nivel mundial, como asegura la OMS, puesto que los ciudadanos de los cinco continentes sufren comportamientos alimentarios anormales, preocupación por la comida y, en la mayoría de los casos, preocupación por el peso y su figura corporal.
En el festival de Cine Ruso (Russian Film Festival, RFF) que se está celebrando actualmente y por tercera vez en España- en la plataforma gratuita de streaming CineClick– se está proyectando una película en la que la protagonista sufre de TCA y se da continuos atracones de comida.
Más de 400.000 sufren TCA
“Estoy adelgazando”, protagonizada por Alexandra Bortich y bajo la dirección de Aleksey Nuzhny, es un largometraje que describe la ansiedad y la dependencia de una joven que se propone bajar 15 kilos para volver a conquistar a su ex pareja. La vida de Anya gira en torno a cuándo y qué comer, mientras batalla con una imagen corporal negativa, la ansiedad y la culpa que afloran cada vez que transgrede su dieta.
Esta película, presentada recientemente en nuestro país, muestra un problema creciente que ya cuenta con día universal. El 30 de noviembre es el Día de la Lucha contra los Trastornos de Conducta Alimentaria (TCA), una jornada que pretende visibilizar la importancia de la prevención y detección precoz de este tipo de patologías. La presión social y la necesidad de disponer de un cuerpo normativo no dejan de crecer. Y es que la pandemia no hizo más que incrementar el número de personas que sufren de Trastornos de Conducta Alimentaria (TCA) en todo el mundo, exactamente un 30%.
Algunos achacan el aumento de este trastorno a las redes sociales pero los expertos indican que son muchas las variables que intervienen en su aparición: la confluencia de diferentes factores biológicos, psicológicos y sociales. No contar con un apego seguro es, entre otras, una de las carencias clave entre las personas que sufren TCA.
Tras la Segunda Guerra Mundial, el psiquiatra y psicoanalista John Bowlby estableció esta teoría que pone de relieve la importancia del establecimiento en la infancia de un vínculo afectivo bidireccional y asimétrico respecto a los cuidadores principales. Así, son muchos los expertos que aseguran que la regulación emocional desadaptativa asociada con el apego inseguro podría jugar un rol clave en la expresión y mantenimiento de una conducta alimentaria alterada.
Este es el caso de la protagonista de la película “Estoy adelgazando”, que se refugia en los atracones de comida para no enfrentarse al dolor producido por el abandono de su padre en la infancia, la rigidez de una madre que no le permite tener contacto él y el abandono de su novio. Con una personalidad muy dependiente e incapaz de valerse por sí misma, Anya lucha por aceptarse, hacerse dueña de su vida y establecer una relación sana tanto con su entorno como con la comida, más allá de la estética o del atractivo físico.
El culto al cuerpo ideal inalcanzable es una lacra en nuestra sociedad, principalmente entre las personas más jóvenes, y apoyarse en la cultura para trasladar mensajes de aceptación, salud mental y amor propio puede ser una buena manera para luchar contra ello.

