
¿Quieres mejorar tu imagen en un tiempo récord?
¿Te miras al espejo y no termina de convencerte la imagen que te devuelve? Seguro que no es para tanto, pero siempre es un buen momento para comenzar a tomar ciertas medidas y mejorar esos detalles que no terminan de gustarte.
Una sonrisa a tu medida
Muchas veces nos preocupa mucho la estética de nuestros dientes. Están sanos y limpios, pero no terminan de gustarnos, ya sea por su disposición, el color del esmalte, su forma… En este caso conviene visitar una clínica estética dental para que un buen profesional en la materia evalúe tu caso concreto y te recomiende el tratamiento más adecuado a tus necesidades. Hay ocasiones en las que un blanqueamiento dental y unas carillas de composite pueden bastar para conseguir una sonrisa perfecta en un corto espacio de tiempo.
Labios impecables
No solo los dientes son importantes. No hay nada más antiestético que unos labios secos y agrietados. Hidrátalos con frecuencia, sobre todo en verano y en invierno, que se resienten más debido a las temperaturas extremas. Y lleva siempre contigo un bálsamo hidratante o vaselina para aplicártelo siempre que lo necesites. De esta forma te resultará fácil tener una boca jugosa y atractiva.
Cuida tu mirada
Dicen que los ojos son el espejo del alma… Y lo cierto es que dicen mucho más de lo que pensamos sobre nosotros. Tu mirada cuenta más cosas de ti de las que muchas veces te apatece revelar: muestra si has descansado bien o no has pegado ojo; si estás contento o triste; si estás tranquil@ o inquiet@… Es cierto que hay ciertos factores genéticos que pueden hacer que tengas tendencia a las arrugas, las bolsas o las ojeras, pero unos buenos hábitos pueden ayudarte (y mucho) a reducirlos e incluso a mitigarlos.
Te recomiendo que descanses bien y que adoptes unos hábitos de higiene y cuidado facial adecuados. No es tan difícil. Limpiar bien el rostro, aplicar los cosméticos adecuados a sus necesidades y, sobre todo, ser constante, pueden hacer de ti otra persona. Es importantísimo limpiarse la cara bien tanto por la mañana como por la noche, aplicar una crema adecuada a tus necesidades (hidratante con protección de día y tratamiento reparador antes de dormir) y recurrir a un contorno de ojos que prevenga la aparición de arrugas y actúe contra bolsas y ojeras. No te olvides de aplicar este último producto sin hacer mucha fuerza, con pequeños toquecitos que activen la circulación de la zona. ¡Es muy placentero y funciona!
Un consejo: dos o tres días a la semana ponte frío bajo los ojos para tersar esta zona. Se venden un montón de parches (con tratamiento o sencillamente diseñados para enfriar) que puedes meter en la nevera y aplicártelos mientras ves tu serie favorita o lees un libro. No cuesta nada y notarás los resultados.
Pelo impecable
Olvídate de la coleta. Vamos, que no está mal que te recojas el cabello de vez en cuando, pero es mejor que este no sea tu look habitual. Un corte bonito que te permita llevar la melena suelta siempre te aporta más estilo y te ayuda a verte mejor a ti misma y a proyectar una imagen impecable.
Por supuesto, mantén a raya tus canas. Y no me vale la excusa de que se lleva el pelo blanco. ¡No tiene nada que ver! Llevar las raíces blancas o mechones blancos sin sentido envejece una barbaridad y, además, suele dar sensación de dejadez. Otra cosa es que integres las canas en tu look o que apuestes por una coloración de blancos y grises; detrás de este tipo de tonos suele haber un gran profesional y un trabajo muy importante de mantenimiento.
¡Vamos! Mímate un poquito. Con pequeños esfuerzos puedes conseguir grandes cambios.

